El estilo del escritor, Trucos de corrección

Recetas mortales – ¿Puntos o comas?

¡Saludos, malabarista de palabras!

La lección de hoy es, cuanto menos, espinosa. Yo tardé tiempo en aprenderla, y lleva años dominarla. Se trata de un tema de arenas movedizas, orgullos heridos y venganzas que se sirven frías, porque nadie está libre de error en el área de… la puntuación.

¿Cuándo pongo coma? ¿Cuándo pongo punto? ¿Existen normas fijas, como predican los correctores hasta la saciedad? ¿Es cuestión de estilo, como defienden muchos escritores a pluma y espada?

Últimamente me encuentro con un problema cada vez más frecuente, y es la sobreabundancia de comas en muchos textos y la escasez (a veces incluso ausencia) de puntos en párrafos largos.

Cuando me enfrento a estos textos me entra un agotamiento instintivo, porque no puedo evitar pensar que me enfrento a una maratón sin descansos. Si no hay puntos en el texto ¿dónde respiro?

La ausencia de puntos en un texto tiene varias desventajas: despista al lector, que tiene que trabajar más duro para entender el texto, enfada al corrector, que tiene que pulir el texto, y desanima al editor, que detecta una falta de calidad en la estructura global del texto.

Por eso, cuando vayas a defender la puntuación de tu texto, recuerda: la comprensión está por encima del estilo.

El secreto de esta receta está en su salsa. Es verdad que la puntuación tiene algo de estilo, pero a mí me gusta pensar que también tiene bastante de generosidad. Hay que dejar respirar al lector.

puntos respirar ahogo
«Gracias, necesitaba un respiro después de bucear en una frase de trece líneas».

A veces parece que a los escritores nos cuesta más tinta poner punto en lugar de coma, cuando en realidad se ahorra. Y sí, a veces las comas y los puntos son opcionales, pero la mayor parte de las veces no lo son.

Las normas establecidas ayudan a la comprensión de un texto y conviene respetarlas, pero a veces las normas son aburridas, ¿verdad? Por eso hoy te voy a dar un truco que me resultó muy útil en su momento: respeta los enunciados.

Enunciado:

Un enunciado (o frase) se compone de sujeto y predicado. Los enunciados se separan entre sí por puntos (o comas con nexos, pero si estás tratando un texto con exceso de comas, elige punto, por favor). ¿Cuándo termina un enunciado? Cuando cambia su sujeto o su predicado.

Cambio de Sujeto:

  1. Cambio de sujeto: cada vez que cambias el sujeto (omitido o no) estás escribiendo un nuevo enunciado, y se vuelve necesario poner un punto, o una coma y un nexo, para unir las dos frases.
    • Punto entre enunciados de diferente sujeto.
      • Ejemplo: Bruji recogió la barra de pan, mirando a sus hermanos por encima del hombro. Estos desviaron la mirada.
    • Coma y nexo entre enunciados de diferente sujeto.
      • Ejemplo: Bruji recogió la barra de pan, mirando a sus hermanos por encima del hombro, y estos desviaron la mirada
  • Error frecuente: poner coma y olvidarse del nexo, arguyendo que se pone coma y no punto para agilizar el texto. No son las comas las que aceleran el ritmo del texto. No es más rápido un texto corrido de comas y más lento uno que sólo tiene puntos. El texto ágil es el texto bien puntuado.

Ejemplo: María recogió la barra de pan, mirando a sus hermanos por encima del hombro, estos desviaron la mirada. —> Incorrecto

Cambio de Predicado:

  1. Cada vez que cambia el predicado es necesario poner punto o coma y nexo, aunque el sujeto siga siendo el mismo porque está omitido (a no ser que nos encontremos en una enumeración).
    • Punto entre enunciados de mismo sujeto y diferente acción.
      • Ejemplo: Bruji tenía nueve años cuando todo sucedió. Ahora ya tenía uno más.
    • Coma y nexo entre enunciados de mismo sujeto y diferente acción.
      • Ejemplo: Bruji tenía nueve años cuando todo sucedió, pero ahora ya tenía uno más.
  • Error frecuente: poner nexo o coma considerando que el sujeto omitido implica que las acciones están en una enumeración.

Ejemplo: Bruji tenía nueve años cuando todo sucedió, ahora ya tenía uno más. —> Incorrecto

Ejemplo: Bruji tenía nueve años cuando todo sucedió pero ahora ya tenía uno más. —> Incorrecto

Excepción:

  1. La excepción de la enumeración: cuando varios enunciados se presentan en una enumeración, no es necesario poner punto entre ellos.
    • De dos sujetos.
      • Ejemplo: Bruji cogió una poción verde y Sortiligi barrió la sala.
    • De tres o más sujetos.
      • Ejemplo: Bruji cogió una poción verde, Cuervi barrió la sala con una escoba de avellano y Sortiligi hizo un hechizo con una varita de abedul.

punto y coma acuarelas

Punto, coma, punto y coma, nexo, ahora sí que me he hecho un cacao.

Truco:

Sí, lo sé, me he despistado. Se suponía que este artículo iba a sanar la sobreabundacia de comas, pero resulta que voy y te digo que cada vez que se termina un enunciado puedes que poner punto o coma con nexo.

Y ¿cómo soluciona la coma con nexo el exceso patológico de comas que me encuentro en tantos textos? Pues no lo soluciona, pero te he dado una herramienta más importante para puntuar los textos bien.

Pero no te preocupes que no te voy a dejar con la miel en los labios. En realidad, una vez sabes cómo puntuar, depende de ti elegir el signo que utilizas. Mucha gente se decanta por las comas y defiende que así el lector no tiene que frenar tanto y eso da un rimo ágil a sus párrafos.

Y ahora te voy a contar un secreto: el punto imprime más ritmo que la coma. Lo que oyes. Un párrafo con frases cortas tiene más ritmo que un párrafo con frases largas llenas de comas, nexos, subordinadas y voces pasivas.

El punto es especialmente útil si estás escribiendo escenas de acción, en las que te recomiendo que utilices frases cortas y evites todos los conectores y nexos que puedas. El punto es el cambio de plano más efectivo que tenemos los escritores. Corta la escena, la trunca y la transmite en una serie de golpes rápidos que van a la mente del lector como flechas.

Con esto no quiero decir que solo tengas que usar puntos, pero no abuses de las comas y dale un respiro al lector de vez en cuando. El punto es tu mejor amigo. Indica cuando has terminado la frase sin necesidad de palabras.

Conclusión:

Espero que este pequeño truco de los enunciados te ayude tanto como a mí a puntuar mejor tus textos. Los puntos agilizan el ritmo de la lectura, porque ayudan al lector y lo guían. Él no está en la cabeza del escritor ni sabe lo que quiere decir, y la puntuación es un tema clave en el ritmo de la narración. Indica que estamos hablando de una persona diferente o que una acción se ha terminado y empieza otra. Ordena el caos de la mente del escritor y le sirve la historia al lector en bandeja.

Y tú ¿eres de los que prefiere largas parrafadas sin puntos? ¿O de los que golpean al lector con imágenes que tiene que encajar en su cabeza? Cuéntamelo en los comentarios.

Ni lo uno ni lo otro es bueno si se abusa de ello, solo hay que saber en qué escenas utilizar cada recurso.

Y esto es todo por hoy. Te deseo inspiración en tus historias, buena pluma para escribirlas y sabias tijeras para pulirlas. Hasta pronto, alma curiosa.

22 comentarios en “Recetas mortales – ¿Puntos o comas?”

  1. Hola, Anael.
    He llegado a ti a través de Literautas. Agradezco el comentario tan valioso que hiciste en mi relato. Toda una sorpresa descubrir tu blog.
    Si quieres pasarte por el mío anapalaciosv.es me conocerás un poquito más, pero no es obligatorio.
    Es un gusto encontrar a una persona que lleve un libro en las manos, una historia en la cabeza y una melodía en los labios. Te felicito
    Un fuerte abrazo

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    1. Me alegro de que el comentario te resultara útil. Cuando empiezo a repartir lentejas a veces me cuesta parar, y temo que eso asuste a los escritores.

      Qué bien que te guste el blog, espero que la información que reparto por aquí también te sirva de mucho. Ahora mismo me paso por tu blog.

      ¡Un abrazo!

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  2. Los puntos separan oraciones y frases. Por desgracia, muchas personas que escriben desconocen qué es una oración y qué es una frase. Además, conviene no emplear más de treinta y cinco palabras entre punto y punto. Todo sea por crear textos dinámicos y por salvaguardar la salud respiratoria del lector.
    El asunto de la coma es más peliagudo; ya que muchas son optativas. En este caso, lo mejor es consultar el Diccionario panhispánico de dudas.

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    1. No conocía la regla de las 35 palabras, me gusta 🙂 Las comas es verdad que suelen ser un tema más complicado, pero hay momentos en los que la corrección es objetiva, si la frase está desordenada o hay subordinadas largas. Me lo apunto para un artículo próximo. ¡Gracias por comentar!

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  3. Pues aquí estamos, con el siguiente artículo, el cual debo decir que es interesantísimo. Soy de las que se vuelve loca con las comas, nunca sé dónde demonios van. Con el tiempo he aprendido a reducirlas y cada vez tengo tendencia a usar un poco más el punto, depués de todo es menos controvertido. Pero con tu artículo ya tengo claro que si me estaba decantando por el punto no debo abandonar la costumbre y seguir manteniéndolo como buen aliado en cada narración.

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    1. ¡Hola, Frida!
      Qué alegría volver a verte por aquí. Las comas son un tema complicado de de explicar, y me alegro de haber dado con una clave para facilitar el aprendizaje. Qué bueno que aceptes al punto como aliado. Eso ayuda mucho al corrector, y, sobre todo al lector.
      ¡Un abrazo y gracias por comentar!

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  4. Hola Anel. Después de tu recomendación en Twitter llegue aquí, y me encantó. crecí un poquito mas, y aunque se ve trabajoso le pondré empeño. ¡Gracias!

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  5. Hola, Anael.

    Llegué por acá desde Literautas y que bueno que te encontré, llevo una guerra de mil años con las comas y los puntos. Pero ahora me siento con ventaja gracias a ti.

    Saludos.

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    1. ¡Hola, Kirjanik!
      La puntuación es uno de los artes más complicados, y me hace mucha ilusión si mis explicaciones sirven un poco para aclararte y que tus historias ganen con ello,
      ¡Un abrazo!

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  6. Doy gracias a Dios por haber conseguido la cuenta en Twitter @SimplyAnael, ya que ha sido una respuesta de Dios para cultivar la escritura. El artículo referente al tema de las comas es muy esclarecedor, y tenía tiempo buscando saber cómo descifrarlo. Muchas gracias Anael.

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    1. Muchísimas gracias por tu palabras, Rafael. Me alegro de que te sea útil. La puntuación es un tema que se nos atraganta mucho, pero rompiéndola en pequeñas reglas se vuelve más manejable. ¡Un abrazo, y gracias por comentar!

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